Tomas el último tren en el día de nuestro último encuentro. Esperas la última llamada para subir. Sellas mis labios con un último beso y te vas desapareciendo en el horizonte de lo que una vez era nuestro amor. © Natalie Najshomov, enero 2008.
Texto agregado el 09-01-2008, y leído por 298 visitantes. (16 votos)