Les voy a contar una historia de amor distinta.
Estábamos cursando sexto año de primaria. Digo estábamos porque la historia es de un compañero de clase. Pablo Reyes,así se llama mi amigo.Teníamos entonces doce años.
En nuestra escuela pública ese año se realizó una prueba que consistía en emplear un estudiante de magisterio para ayudar a la maestra e ir adquiriendo práctica.
La ayudante de aquel sexto se llamaba Miriam Caballero y tenía diecinueve años.
Desde el comienzo de las clases Pablo me dijo lo que sentía por Miriam. Él me contaba que cuando ella sonreía su corazón latía con mas fuerza, y yo le creía. Cuando ella llegaba al salón todo se iluminaba. Eso nunca lo entendí. Pero cuando aparecía en la clase todos nos poníamos contentos. Ella era muy bonita, tenía unos lindos ojos claros y un cuerpo precioso. Sus modales eran agradables, nos hablaba a todos con mucha simpatía.
Ella lo trataba diferente que a los demás varones de la clase. Todos pensábamos que era porque él en ese sexto fue el mejor alumno Ella cambió su vida para siempre.
La diferencia de siete años cuando se conocieron era mucha, hoy no es nada. Ella le había dicho a nuestras compañeras que no tenía novio ni salía con nadie, solamente estudiaba.
Desde ese sexto han pasado ocho años. Él tiene veinte y es técnico en computación. Trabaja en una empresa de lunes a viernes entre nueve y diez horas diarias.
Anteriormente les dije que Miriam cambió la vida de Pablo y así fue:nunca tuvo novia, sólo romances ocasionales.
Él tiene una hermana que en la actualidad cursa sexto año y un día le dijo que la maestra, al saber su apellido le preguntó si tenía un hermano llamado Pablo. Ella le contestó que sí. Él, con otras cosas en su mente no le prestó atención.
Un día que salió temprano del trabajo fue a la escuela a buscar a la niña. vio cuando se despedía de la maestra y quedó helado. La docente era Miriam y estaba igual que ocho años antes.
Se acercó muy despacio, con miedo a lo que pasaría cuando ella lo viera. Se miraron a los ojos y se saludaron solamente con un beso. Él le dijo quisiera verte mañana para tomar algo y hablar. Dime dónde y a que hora.
Al otro día se encontraron. Él le pidió que lo dejara hablar sin interrumpirle. Yo sé que es muy tarde para decirte esto, ya estarás casada y tendrás hijos. O tal vez tengas novio y estés a punto de casarte. Pero en mi corazón no ha entrado nadie porque en sexto me enamoré de la maestra ayudante y todavía lo estoy.
Ella lo miró a los ojos y sonriendo le dijo no tengo novio, no estoy casada ni tengo hijos porque yo también me enamoré de mi alumno de sexto año.
Perdonen que no les cuente más sobre esta historia, se me hace tarde para la boda de la cual soy padrino !SE CASAN MIRIAM Y PABLO!