Ya desde su infancia, la vida de mi amigo el Pepe Bilardi, se pobló de héroes, superhéroes, titanes y personajes novelescos.
Su pasatiempo favorito era la televisión y todas aquellas series o dibujos animados de la época. Soñaba con ser Superman, Maverick, Eliot Ness, Batman o Kung Fu. Luego, asistía a un gimnasio, donde realizaba tremendos y dolorosos esfuerzos pretendiendo el físico del Increíble Hulk.

-¡Aventura, muchachos! ¡Aventura!- Solía gritarnos al vernos jugar al futbol.

También coleccionaba revistas de Roy Rogers, El llanero solitario, Bat Masterson y El agente de C.I.P.O.L Estudiaba la personalidad de cada uno de ellos, imitaba sus gestos y alardeaba de haber adquirido destreza y astucia.

Ya entrada la adolescencia, y a punto de emprender un viaje por Europa con su familia, que nos alejo por muchos años, me comentó, que ante la imposibilidad de asemejarse y de rendir como aquellos ídolos, había adoptado la personalidad de un héroe de su absoluta creación.
-Cojerman- Me dijo sonriente mientras me guiñaba un ojo.

Volvimos a vernos 20 años después. Tenía unos cuantos kilos de mas y una calvicie importante. Ni siquiera era el sargento Garcia.
Allí me confió que también fracaso con Cojerman y término siendo Masturboy. Un héroe de otras características, algo desprestigiado pero con muchísima imaginación.

Luego me detalló que trabajando en España, había ahorrado algo de dinero y que a pesar de las dificultades que suelen aparecer en este país, pensaba instalar un importante negocio gastronomico donde continuaría ligado a sus legendarios héroes.
Se trataba de una pizzería, donde el delivery, era realizado por jóvenes disfrazados de Batman, El llanero solitario, El Zorro o algun otro personaje que pidan los niños al solicitar la pizza.
Instalo un gran local, compro diez motos y disfraces, varias líneas telefónicas y contrató al mejor pizzariolo italiano.
Distribuyo miles de volantes anunciando la apertura e inauguro un viernes a la noche.
Tintineó el teléfono por primera vez.
-Pizzería de los superhéroes, buenas noches- Dijo un Pepe exultante.
-Si, buenas noches. Quiero pedir una grande de muzzarella y cuatro porciones de faina- Respondió el primer cliente.
-Como no señor ¿Y que héroe quiere que se la entregue?-
-El Hombre Invisible-