Si tuviese que volver,
para ver hacia atrás,
lo haría con cautela,
no sea me alcance la pena.
¿Es que, habrá acaso,
detrás de tanto camino,
rastro de mis pasos,
huella de mí?
¿Detrás de tus ojos,
quedara la sangre de mi sonrisa,
la carne de tus rencores
o la alegría de mi presente?
Si volviese atrás,
sin duda,
no me dejaría de preguntar,
si me querrás abrazar.
Si me podrás perdonar,
incluso después de visitarte,
para decirte adiós,
y volverme a marchar.
¿Habrá indulto,
por abrir una brecha en tu pecho,
que te ahogue otra vez,
cuando la distancia se burle de nosotros?
¿Podrás perdonarme,
flaquee mi lealtad,
para caminar,
sin certeza de lo que vendrá?
Querido hermano,
no conozco respuesta alguna,
sin embargo, no dudes,
que siempre mi hermano serás,
así la oscuridad me consuma,
la niebla me oculte,
o la brisa me lleve.
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