Mi nivel de conciencia explotó el día en que surgiste.
Una luz roja, humo y mis ojos nublándose de éxtasis.
La sangre fluía por arroyos desbordándose de libido.
Sigue moviendo lentamente tu cuerpo, quiero tocarlo.
De los pies a la cabeza todo se desmorona suave en noche.

Suenan secos mis labios, imagino la forma de los tuyos.
Te quiero bailar, rozarme lentamente contigo.
Me embriago con el olor a peligro que desprendes.
Sigues siendo incógnito, un tipo por ser explotado.

Tiempo, distingo tu olor envolviéndome de suspenso.
La espera me altera, a ti te irrita y solo quiero estallar.
Te noto vibrar, intentas acercarte pero inútilmente, vacilas.
Muy quieta por dentro me balanceo de arranques sintiéndote.

Me robas la mano, me atraes, llévame adonde quieras.
Paras, siento tu cuerpo, suavemente me tocas y te acercas.
Cierro los ojos, a un centímetro de descubrir a qué sabes.
Excitablemente me desmorono cuando llevas tu boca a la mía.