Tantos dias estan pasando,
de la ultima vez,
que mis pensamientos
cuenta minutos y latidos.
Tantos besos he prometido
entre rezos suplicantes,
que con solo abrazarte
caeria en la trampa del tiempo.
Las estrellas no son nada,
si tu no estas a mi lado,
ando con el corazon flechado,
con lagimas como monedas.
Soy la que callo presa
de un amor furibundo,
corrollendonos la existencia,
como el vapor quema al aluminio.
Soy una princesa,
preza de la caza mayor,
pero tengo un cristal en la tumba,
sangre negra de luto pavor,
agria la piel como una Iel
que rasga el sol.
Soy Virgen que vuelca un mar,
como de un cantaro,
sobre el espejo
de tan solamente
mi imagen desnuda,
con la enagua como piel morena,
solo para ti.
De una unica pincelada
pudo salir la gran obra de siempre,
suspire, me fui, volvi.
Estoy soñando
que surco un eterno firmamento
de nuncas acabar,
aunque igual es
pues la Fe es,
una aguda premonicion,
munida de un reino.
Con la mirada eterna
de nuestros ojos entrelasados,
con la testigo lampara,
con el sabor del queso bueno,
el de la oportuna pausa,
con el enramado feliz
por la ausencia obligada:
La oscuridad de la cueva,
se mofa de la silueta del sol
y exibe su lengua
que es el medano entrante;
da igual que sea de noche,
si total el tiempo se perdio.
Hicimos repaso de lo sabido
volviendo por el camino recorrido
sin nada en la piel mas que besos.
Y por mas que observo admirada,
piezas de su divina creacion,
aprovecho para felicitarlo,
nada me sabe tan bonito
que estar con usted señor.
|