Dos mas dos igual a una

Se conjugó la semilla
con la lluvia
el barro fértil hizo cuna
capricornio entró en acuario
y las constelaciones,
extensiones
de la Voluntad Suprema,
dieron el sí definitivo

cuando amar se sobrepone
a ser amado
y se es capaz
del mayor renunciamiento
se agita de tal modo la dinamo
que se crea el magnetismo
vocación primigenia de los astros

esferas del alma cantan
música del Universo
y reverbera
en corazones maduros
de la escuela del dolor

así llegaron los dos
cada uno con su otro
al epicentro de Dios
para sumar al revés
para convertirse en una
“dos mas dos igual a una”
rompiendo el ritmo ancestral
de la sangre

una familia,
hecha de lazos de amor

sin más.




Para Adriana y Rafa, enamorados, alumnos aventajados de la escuela del dolor. Mis primos