Escondidos debajo del escritorio como cuando éramos chicos nos miramos, hicimos una pausa y leímos en nuestras pupilas las fotografías de esos momentos, tan pequeños y ya tan enamorados, cuanta ternura en nuestros gestos, me ruborizo de solo recordarlo, que gracioso, a vos te pasa lo mismo, es que no teníamos mas de diez años, once quizás y ya no podía respirar de solo pensar en vos, como ahora, como ahora que te tengo en mis brazos adultos y que como hace tantos años tampoco hoy se que hacer con tanta emoción. Mirarte a los ojos es hacer el amor mas allá de todo lo conocido, es remontarme al principio de mi conciencia y revolcarme con vos en el recuerdo de la arena en las playas de Necochea mientras nuestros padres reían al vernos jugar tan libres. Tu cara tan fresca y tu sonrisa inolvidable me han acompañado todos estos años, me han ayudado a salir sin vos saberlo de profundas tristezas, como un ángel de la guarda estuviste cuidándome, sonriendo como siempre te he recordado. Y hoy estamos aquí como antes, otra vez tan solos y tan juntos, tan adultos y tan niños, reconstruyendo esos momentos mágicos donde hacíamos desaparecer el mundo entero, solos vos y yo, juntos vos y yo. |