LA NIÑA DEL RELOJ
(Dedicado a la nieta de Tomás, ese que trabajó con mi padre)

En una pared de casa,
¡Mira tu si tiene guasa!
Yo tengo un reloj colgado,
De mi abuelito heredado…
Esfera de porcelana,
Dos agujas y campana,
Y su tic-tac tan profundo,
Señala cada segundo
Y que el tiempo ya pasado
Jamás será recobrado.

Es de acero su motor,
Es como un fleje enrollado,
Es la cuerda, buen señor,
Que así siempre se ha llamado…
Y hay un péndulo colgado
Que, al moverse, lado a lado,
Mide el tiempo con rigor
Y con ritmo acompasado.

Engranajes y piñones,
Ruedas, dientes, sincronismos,
Advierten que las naciones
Y el hombre y sus ambiciones
Si no encuentran soluciones
Y dominan sus pasiones,
Encontrarán cataclismos.

Tu reloj, niña bonita,
A la tarea te invita….
Tu reloj marca las horas
De comer y de dormir,
De soñar y de vivir….
Sus campanadas sonoras
(Que resuenan donde moras),
Ya te animan a partir…
(Al Cole tienes que ir,
A ese Cole que tu adoras).

La niña a casa volvió,
Su jornada terminó….
Mas, su reloj se ha parado…
Su campana no ha sonado…
Nuestro cuento se acabó
¡Y, colorín, colorado!...

EMILIO .- Diciembre 2007