es subrepticia esta tarde de invierno como la dama que perdió sus rojos difuminada entre nubes sin gesto sin lluvia de tan espesa oscuridad rompe tu gris ese abeto, perenne y pierde su fuerza con el transcurrir del terco tiempo en su fatal diatriba ahora más falta de razón que nunca
Texto agregado el 06-01-2008, y leído por 117 visitantes. (1 voto)