|                        Eterno devenir
 Hoy, como ya hace varios años despertó con esa extraña sensación, fue al baño y vio su rostro en el espejo, no era el mismo  de antes. Se vistió con  la misma ropa del día anterior  y salio de su casa camino a su último destino. Como todos los días, tomo aquel micro y avanzó raudo al último asiento donde  sacó su walkman y escucho su disco favorito, su cara pegada al vidrio recordando a su familia, a sus amigos… Muchas veces se sentía culpable por no haberse despedido de ellos, de no haberles dicho lo mucho que  los quería… o decirles ahora, cuanto los extrañaba (pero en su condición esto era difícil).
 Agustín era un tipo correcto, excelente hijo, mejor amigo. Sin embargo, tenia un problema sus estados de animo eran irregulares y muchas veces se tendía en la cama y estaba semanas sin salir. Sus padres lo ayudaban… era a ellos a los que más extrañaba, se sentía asqueroso y triste por lo que les había hecho. Recordó a su padre diciendo:
 -Hijo mío-, no dejes que las cosas malas te detengan, pues no estarás para las buenas… sonrió.
 Era el ultimo pasajero de la micro, se bajo al final de Santiago, se sentó al lado de la línea  férrea saco un cigarrillo y aspiro el humo profundamente, al acabarlo sintió el sonido de lo inexorable que se acercaba a toda maquina,  se preguntó – ¿Por qué haré esto una vez más? -¿Acaso ya no lo hice?-¿No hacia ya tres años de  mi  muerte?- respondió para sus adentro; sólo para recordar lo cobarde que fuiste… y se lanzó.
 Sintió el llanto de su madre alrededor, la tristeza de su padre, el ¿Por qué? de sus amigos.
 Despertó en su hogar, se vistió con la misma ropa del día anterior y salió.
 
 Dedicado a janine y wario. Disculpen por lo poco… ya vendrán mejores colaboraciones.
 
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