Me halle un día entre el cáncer de la lluvia calurosa; el smock de mi ciudad, quemo mis negras venas. Y en el fondo de mi ser, al mirar el sol brillante, solo deseo volver a el campo penetrante... y recordar aquella vez, en el medio del abismo, mientras tu cuerpo desnudo, contemplaba el mío.
Texto agregado el 03-01-2008, y leído por 198 visitantes. (2 votos)