Sentado en este café,
agotados los fondos en el bolsillo
y con el cigarro humeando en el cenicero,
viendo pasar la interminable procesión de la gente;
la ineluctable corriente de las horas,
la macabra letanía del televisor narrando la guerra...
He pensado un poco en las mil y una noches,
en cada intervención del poeta inmortal
cantando incansable la belleza de las huríes...
"Musas de negro cabello que rodea sus rostros blancos
como la noche oscura que envuelve la luna,
de pestañas como arcos tensando sus mortales ojos",
Pense que el bardo hablaba de ti...
Quizas porque recordé que me haces falta,
porque me gustaría que estuvieras a mi lado
Quizás porque Bagdag, Basora, eran los escenarios
de las aventuras de Arum Al- Raschid, el Rey del tiempo,
porque pasarán alguños años antes de que esas ciudades
recuperen la lozanía de las huríes,
después de ser tan salvajemente violadas
por este imperio ignorante, plástico y barato.
Porque el sueño de la razón produce asesinos en serie,
y el sueño de los asesinos produce agentes de la CIA,
Y el sueño de los agentes de la CIA produce terroristas,
Que al final son todos hijos de una misma progenie enferma...
Y viendo pasar la interminable procesión de la gente;
la ineluctable corriente de las horas,
la macabra letanía del televisor narrando la guerra...
Pensé que hasta hace poco alguien igual a mi
estaba sentado en un cafe de Bagdag (Café Andaluz),
justo antes de que un bárbaro le saqueara sus sueños,
Por ello pido a todos los dioses,
a cualquier dios que pueda oir...
Que obre para que este mensaje llegue a tus manos:
"Una tarde de Octubre observaba cosas de los vendedores en la entrada de la universidad, cuando de pronto mis sentidos se pusieron alerta, como si hubiera recibido una llamada primitiva, remembranza de aquellos tiempos en que nuestros ancestros trotaban por los bosque cazando, huyendo o retozando... Creo que algo sentiste tu también, porque cambió tu actitud. En ese momento no pensé que sintieras rechazo hacia mi, que estuvieras apurada, o quien sabe que cosa; lo único que se me ocurrió es que de algún modo nuestros cuerpos se reconocieron en un descuido de nuestras mentes, y todas nuestras células vibraron juntas de alegría, entonando un clamor salvaje en algún lenguaje olvidado... Estaba pensando estas cosas, y para cuando reaccioné, tu ya no estabas... Desde entonces, he pensado mucho en ti, tratando de recordar algo más de nuestro pasado, si es que lo hubo...
Si que no se trata del sueño de la razón de un solitario,
que sueña que una hurí se ha echo una estudiante
que sueña con un caballero,
Sentado en este café,
agotados los fondos en el bolsillo
y con el cigarro humeando en el cenicero...
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