Tal vez alguno de ustedes se ha preguntado por qué dejo tantos manuscritos abandonados dentro de las botellas vacías.

Resulta que las botellas de vidrio son una reminiscencia de antiguas civilizaciones en las que hacían preciosos envases tallando piedras preciosas tales como Terracota, Lapislázuli, -Siento una predilección particular por esos sonoros y rimbombantes nombres como lapislázuli, Ajenjo, Obsidiana, Aldebarán, Clavicémbalo, Colofón, Bombardino... ¡Y mejor es que paremos porque vamos a perder el hilo de la historia!-, y si alguno de ustedes ha observado alguna vez el proceso de fabricación de una botella de vidrio, pues, estoy seguro que ha reconsiderado su propia lista de los oficios más divertidos...

Hacer una botella de vidrio es como aprender a tocar trombón en la cueva de un demiurgo, soplando burbujas de jabón que al explotar imitan el llamado de un elefante macho en celo. Y la magia de las botellas no concluye allí, estoy seguro que más de uno ha probado la divertida aventura de soplar una botella vacía, y tal vez como yo se ha sentido el explorador del ejercito de Darío el Grande, anunciando el inminente ataque de Sirios, o tal vez se ha pensado Satchmo joven, preso en la cárcel y protegido por los evangélicos, tratando desesperadamente de soplar su corneta para escapar de la realidad...

Yo he vaciado muchas botellas para huir de la mediocridad como Satchmo, y al alimentar mis neuronas con la sangre del tiempo he conseguido vislumbrar otros mundos, en los que hermosas hembras de diversas especies me contemplan a través del cristal, mientras yo las miro a través de mi botella...

Las botellas son los receptáculos del sagrado brebaje para comunicarse con los dioses, por contener el licor, que una vez fue fruta que había sido árbol que se nutrió de un gusano que se alimentó de una loba que se comió a un niño hijo de una mujer que fue de muchos hombres...

Y uno de los más grandes maestros de nustro tiempo, Edgar Allan Poe era aficionado a las botellas vacias...Fué él quien escribió ese magnífico relato "Manuscrito hallado en una botella", diario de un sueño de un tragíco naufragio en el que una fragil botella fué el único superviviente:

"...Hace ya mucho tiempo que subí por primera vez al puente de este terrible navío y pienso que los rayos de mi destino se están concentrando en un foco. ¡Hombre incomprensibles! Envueltos en meditaciones cuya especie no alcanzo a adivinar, pasan a mi lado sin reparar en mi. Ocultarme es una completa locura, pues esa gente no quiere ver. Hace apenas un instante que pasé delante de los ojos del segundo; no hace mucho que me aventuré en el camaerote privado del capitán y tomé de allí los materiales con los que escribo esto y lo que lo antecede. de tiempo en tiempo seguiré redactando este diario. cierto que puedo no encontrar oportunidad de darlo a conocer al mundo, pero no dejaré de intentarlo. En el último momento encerraré el manuscrito en una botella y lo arrojaré al mar..." (Edgar Allan Poe, manuscrito hallado en una botella, traducción de Julio Cortazar)En "La Sombra" el Maestro escribió esos versos dignos de ser embalados en cualquier botella traslúcida:

"...Vosotros los que leeis,
aun estais enter los vivos
pero yo, que escribo
hace tiempo habré hecho mi viaje
a la región de las sombras.."

Homenajeado luego por Cortazar (Manuscrito hallado en un bolsillo), Cortazar es, de paso, uno de los mejores traductores de Poe al castellano, aunque yo prefiero a Pérez Bonalde como traductor de la poesía de Poe, Pérez Bonalde entiende no solo la Letra, sino también el espíritu de la Letra en el verso de Poe... Cortazar es un mejor traductor de Narrativa.

Yo me declaro, humilde recolector de botellas vacias, que colecciono para llenarlas de versos... es una de mis obligaciones como memorizador y contrabandista de la Orden de San Leibwitz...

Por eso, cuando las botellas quedan vacías las lleno con mis mensajes, que espero atraviesen el mar del tiempo hasta llegar a esos "hermosos universos-islas que enjoyan tu seno" (Edgar Allan Poe), Quizás allí sea más fácil que las destinatarias entiendan que cualquier travesura o morisqueta o locura contenida por esos barcos de vidrio, se hace por ellas.