Que desgarro en mi alma
¿Por qué ese sentimiento?
Sí me sumiste en el engaño
de tus labios rojos.
Llamándome a la caricia
Ofreciéndote como fruto
de mercado
Al mejor comprador
En esa innombrable casa:
Pero a su vez,
tan llena de recuerdos de tu imagen.

Reconozco que buscaba en mis bolsillos
Centavo a centavo
Para ir al lugar
en donde te encontrabas.
Buscarte entre otras mercancías

Todas bellas.
Todas de primera,
Debía esperar mi turno
Pues eras la estrella
Más no me importa
Si con ello te alcanzaba

Me deje engañar a sabiendas
Amigos, parientes
Todos me repetían
¡Aléjate de ella!
es una mal nacida.
Lo decían con odio.
Por algo que era voz en el pueblo
y yo sordo y ciego no quería reconocerlo
Lo contaban los que a ese lugar iban
y me señalaban con el dedo.
Yo el muy tonto no lo reconocía
pues te amaba entera
y te soñaba a cada instante

Eso creí más de una vez,
cuando tú en mis abrazos me repetías
Solo te amo a ti mi amor
Los otros son solo dinero
Pero mis celos
me roían el alma;
Y solo hacían que me revolcara en mi lecho
Pensando si me quiere
no importa solo yo soy de ella
Mis pensamientos
pasaban y pasaban

El último día de ese mes frío de Junio
Con el dinero en mis bolsillos
y siendo anochecido
Voy a la casa tan nombrada en silencio
Shist nadie debe saberlo en este pueblo
Pregunto por ti al portero
¿Esta ella? lo dije mirando al suelo
El portero me dijo
¡Ay! ¿No sabe?
Ayer murió por un cuchillo
clavado en su pecho

Mi grito se oyó en la casa muy adentro
Se asomaban rostros
Con pena y en silencio.
Solo dije Amor
Amor mío si te iba a pedir
Que fueras mi esposa en casamiento

No hay caso,
Uno teje sueños de linduras
Y viene el destino
y los desarma con sus burlas
Como riendo. Como riendo...
De la desgracia ajena

Toda mi vida se vino al suelo
Me envolví en mi pena
Me fui de este pueblo maldito
Lo deje con su destino
Me saque los ojos
Para no espiar al espejo
donde tu figura tiene aún tú reflejo
Y no ver como por ti he muerto

Nomade...siguiendo su camino