Tus silencios, tus miradas,
esos ojos tristes que llaman,
que buscan auroras,
de verdes esperanzas.

Gritas por su nombre
a la felicidad huida,
reflejada en el dorado cielo,
mientras te bañas en tristezas.

Tu llanto hace eco en montañas,
en mantos de fría nieve,
alejándote envuelta en blancas palomas,
sumergida en la invernal bruma.

Grito para ahuyentar mis espantos,
haciendo jirones el alma,
maldiciendo al que me dio la vida
en revuelcos de desesperanzada ira

Vuelve, no te vayas.
Mi corazón estalla en lamentos,
por ese viaje a tierras lejanas,
tan lejos...tan lejos.

No abriré la mano,
no saldrás de mis entrañas.
Busco esas auroras,
de verdes esperanzas.

Porque te amo dueña de mis añoranzas.

Nomade...Deseándote un buen año