Solía observarla sentado en aquel árbol todos los días sin atreverse a ni siquiera saludarla la contemplaba y se acordaba de lo pesado que había sido en los tiempos en que tenían que luchar por conseguir la cartas Clow, el por supuesto siempre molestándola por sus trajes y ella aguantándolo siempre por que lo amaba, pero esto él no lo sabia.
Aquel día tomo una decisión, ya era mucho lo que había dejado pasar (2 años), pero necesitaba ayuda para llevar a cabo su declaración, por supuesto Tomoyo y Eriol serian LOS PERFECTOS AYUDANTES.
Los llamó en cuanto llegó a su casa, ya no podía esperar más, se arriesgaría a todo, podía ganar o perder.
-alo, Eriol ¿Cómo estas?
-si bien, y tú-contesto un chico de cabello negro por el otro lado de la línea.
-si bien, pero necesito tu ayuda.
-¿para que?
- tú y Tomoyo….
-ah también necesitas a Tomoyo, ella esta aquí en mi casa.-dijo interrumpiendo al castaño.
-bien escondido que te tienes lo de Tomoyo.
-oye si con Tomoyo somos solo amigos ella me vino a ayudar con una materia que no entendía del colegio.
-yaaaaa, si yo te voy a creer esa excusa.
-ya para, En que queréis que te ayudemos- dijo el joven cambiando de tema.
-necesito declararme a Sakura y tengo un plan pero necesito de su ayuda.
-al fin, yo ya creía que ibas a esperar hasta que te fueras de nuevo a hong kong.
-no, ya estoy muy decidido y necesito conversar con ustedes ahora
- pero esta lloviendo.
-no importa nos juntamos en el parque en diez minutos.
-que sean veinte.
-ya bueno veinte. Chao- y colgó.

Por mientras en la casa de Eriol……..
-vamos Tomoyo, Li necesita nuestra ayuda para lo que tanto esperábamos.- le dijo a la chica de cabello azabache que lo esperaba sentado en el comedor.
-no me digas que se le va a declarar de una ves por todas.
-si, vamos.
-espera pero tango que llevar mi cámara, esto no ocurre todos los días entre Shaoran y Sakura.
-ya pero apúrate. Mejor anda a tu casa a buscarla nos vemos en el parque en veinte minutos.
-ya, pero y mi beso de despedida.-le dijo la joven con una cara muy tierna a la que el chico no se pudo resistir, la beso muy apasionadamente y luego la dejo ir.

Ya en el parque Eriol y Shaoran esperaban desesperados a Tomoyo quien se había demorado más de lo acordado. Li no podía estar quieto de la emoción y del nerviosismo, también estaba muy ansioso de saber si su plan daría resultado o no. Por supuesto tendría que ser todo muy bien pensado y para eso necesitaba a Tomoyo, ya que ella sabía todos los gustos y pensamientos de su amiga.
-hola me atrase porque mi papá había tomado la cámara y no sabia donde la había dejado.
Le comunicaron el plan y ella estuvo muy de acuerdo, como ya era tarde decidieron dejar todo para el otro día y se fueron a sus casas.

Por mientras Sakura caminaba, pero estaba a punto de llegar a su casa, entró, y se despidió de su hermano Touya, de su padre y de Yukito que estaba en la casa, subió la escalera y sin comer se acostó y durmió súper rápido.
Soñó con Shaoran como lo hacia todas las noches, pero había algo especial en ese sueño, era demasiado real, como un sueño que le advertía el futuro. De repente se despertó y apareció Kero a su lado como un fantasma y le dijo vas a ser feliz pero no te olvides de mí y cuídate.
Volvió a despertar, todo había sido un sueño y ya era tarde pero no tenía nada que hacer porque era domingo. Se tocó la frente y se dio cuenta que tenia fiebre, pero no podía molestar ni preocupar a su hermano, ni a su papá quienes seguramente estarían dormidos. Claro también que si les decía algo, su hermano le contestaría que era solo su culpa por salir a la plaza en días de lluvia. Su quedaría en cama, pensaba y no le dio mayor importancia al asunto.
Sintió su teléfono celular, y contesto
-alo ¿quien es?- respondió aun un poco dormida.
-soy yo Tomoyo
-ah hola ¿como estas?
-si bien. Pero necesito que te vengas a mi casa estoy muy aburrida y quiero dar una vuelta por el parque pero no quiero ir sola.
-no me siento muy bien como para salir, ya pero voy a ir igual, quizás me hará bien distraerme, pero no me voy a probar ninguno de tus trajes OK
-ya OK pero vente pronto.
-ya salgo para allá- y cortó.
Shaoran estaba en casa de Tomoyo como había acordado el día anterior. Muy nervioso espero hasta que Tomoyo cortara para gritar.

-ya la primera parte del plan está lista, Li ahora debes armarte de valor porque Sakura ya viene para acá.
-ya gracias, ahora debes acompañarme Eriol.
-ya vamos.
-yo espero aquí a Sakura- grito Tomoyo mientras veía alejarse a los chicos.

En el parque Li y Eriol prepararon un bello lugar separado de la multitud donde aquel árbol los había refugiado en el día en que el por primera vez se había atrevido a hablarle. Tomo la carta canción que había logrado rescatar de la destrucción de las cartas que se había ocasionado en la última batalla. Agradecida la carta canto mas hermoso que antes y se quedo muy quieta en uno de los rincones que fabulosamente habían decorado los dos chicos.
De repente llegan Sakura (con la cara un poco roja por la fiebre que cada vez iba en aumento pero no preocuparía a nadie por eso) y Tomoyo quien le hizo una seña a Eriol para que la acompañara.
Quedándose solos Shaoran, no se percatándose de lo roja que estaba su enamorada y le pidió a la chica que se acercara ofreciéndole quedarse a lo que Sakura accedió gustosa. Se sentaron uno al frente del otro. Sakura sorprendida por la bella melodía que escuchaba se percata de que era la carta canción pero ahora cantando mas bello que nunca.
-¿como lo hiciste?
-¿Qué? ¿Conseguir la carta canción? Yo la guarde cuando tú estabas distraída.
-eres muy rápido. No me di ni cuenta-contesta la chica un poco sorprendida. Recuerda de forma inesperada el sueño y una felicidad enorme le llena todo su corazón.
-para algunas cosas soy rápido y todavía no te has dado cuenta de muchas cosas en mi.-se miraron por un tiempo a los ojos y algo los llevo a acercarse.
La imagen de Kerberos se le apareció a Sakura moviendo la cabeza en forma de afirmación como dando la autorización para que pasara lo que había soñado.
Cada vez mas cerca sus manos se juntaron y sus labios se tocaron levemente, como con un poco de temor aun, pero luego nada pudo detener lo que debía pasar, se besaron por un largo rato con mucho amor, pasión, y dejando transmitir todo lo que habían guardado por tanto tiempo.
Tomoyo atrás de un árbol no se perdió ningún momento de aquella bella escena. Pero Eriol llevado por el amor que se sentía en todo el lugar que rodeaba a Li y Sakura le quito la cámara de las manos a Tomoyo y también la beso.
Ya cuando los dos enamorados se separaron Sakura percato que alguien los espiaba y haciéndole una seña a Li se puso a reír igual que el castaño.
De repente Sakura intenta pararse, pero se marea y cae desmayada a los pies de Shaoran quien muy preocupado intenta hacerla reaccionar sin conseguirlo, de lejos Tomoyo y Eriol se percatan de la escena y del grito casi desgarrador que salio de los labios de aquel enamorado.
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ayuda!!!!!!!!!!
La chica tiro la cámara lejos y tomo a Eriol del brazo y lo llevo hacia donde se encontraban los dos chicos.
-no me puede pasar esto a mi, hoy que estaba tan feliz, no me percate de que algo extraño le pasaba.-dijo el castaño muy preocupado.
-yo tampoco…. Aunque estaba un poco roja en la mañana y yo creí que era porque te vio. Igual ella me dijo que estaba un poco mal cuando la llamé.- agregó Tomoyo, quien se sentía muy culpable por no haber tomado enserio a su amiga.
-todo esto es mi culpa, si no la hubiera hecho venir.- gritó Shaoran.
-no es tu culpa, yo debí habértelo advertido antes de que vinieras, debí haberle dicho que si sentía mal que se quedara en casa. –le dijo la joven de pelo negro al castaño.
-ya, aquí nadie tiene la culpa, mejor llevémosla a un hospital, donde verán que tiene, porque con estar aquí peleando no se va a despertar.- Dijo Eriol.
-ya pero ayúdame a tomarla.- contesto Shaoran quien como un príncipe tomo a Sakura en sus brazos y se la llevo como pudo al hospital mientras esta no despertaba.
Ya en hospital y tras luego de una agonizante espera, el doctor aseguro que Sakura estaría bien pero necesitaba descansar un poco para reponerse de un resfriado muy extraño que la había atacado. Un poco mas tranquilo Shaoran pregunto si podía entrar a verla y el doctor compadeciéndose al ver la cara de nerviosismo del joven accedió, este entro corriendo y una enfermera lo reto ya que eso no estaba permitido en un hospital, pero con las ansias el joven no la tomo en cuenta y siguió corriendo.
Ya en la habitación Sakura estaba aun dormida, y Shaoran confeso su amor aunque ella no lo escuchara.
-Sakura te amo mas que a nadie en el mundo y ahora se que tú también me amas. Te esforzaste por venir a verme y ahora estas así. Me siento tan culpable.
-Shaoran, yo también te amo y no te sientas culpable por esto, yo soy la única responsable por ir a verte cada tarde de lluvia cuando tu creyendo que no te veía te quedabas en aquel árbol.-respondió Sakura aun adolorida pero muy contenta.
-pero yo creía que…, ya no importa eso. Ahora lo que importa es que te mejores. Pero no me puedo quedar con esto que te quiero decir.
-¿Qué?
-quieres ser mi novia.
-por supuesto.-Shaoran se acercó a la cama y dándole un beso aun mas tierno que el primero y se quedo cuidándola hasta que la dieron de alta.
Así pasaron los meses y los dos enamorados fueron muy felices. Shaoran no dejo salir nunca mas a Sakura en días de lluvia, porque ya no tenían motivo, se tenían uno al otro dentro de casa al lado de la chimenea y no tenían para que salir a fingir, y apropósito de fingir eso lograron hacer Tomoyo y Eriol por muy poco tiempo porque con el hostigamiento de Sakura y Shaoran, no les quedo mas que admitir su romance. Y así todos fueron románticamente felices.