1. Pequeña pasión
Mientras Wendy ronca apaciblemente, Peter se levanta con sigilo y observa con una mezcla de ternura e insatisfacción el aspecto de matrona que ha ido tomando con los años. Sin titubear, se calza su viejo trajecito verde oculto en el fondo de un cajón, abre la ventana del dormitorio y parte hacia la isla del Nunca Jamás.
No lo impulsa la nostalgia por sus amigos, ni siquiera la excitante posibilidad de un nuevo duelo con el Capitán Garfio. Regresará para buscar a Campanita y esos polvos mágicos prometidos desde siempre.

2. Mujeres al fin
Valquirias y Amazonas unieron sus fuerzas para derrotar al ejército del Misógeno, pero el hombre, genial estratega, logró rendirlas a sus pies sin derramar una gota de sangre. Bastó una lluvia de pétalos de rosa sobre el campo de batalla y un regimiento atacando con sus violines románticas melodías al comenzar el combate.

3. Eterna rivalidad
Examina con detenimiento la turgencia y firmeza que las siliconas le han conferido a sus pechos y desliza, sonriente, sus manos sobre caderas y muslos que la lipoaspiración libró de celulitis. Se acerca al espejo y comprueba, una vez más, que arrugas e imperfecciones desaparecieron de su rostro por la mano experta del cirujano. Y no se priva de palparse ahí, justamente ahí, para cerciorarse, por enésima vez, que la ciencia moderna le ha permitido recuperar lozanías juveniles.
Definitivamente, se convence que sus pócimas mágicas y los encantamientos practicados por siglos son innecesarios para arrebatarle el novio a su hija.