Acaso... ¿ya no lo recuerdas?

¿olvidaste todas las tardes de confesiones amorosas?
¿Porque te atormentas con tus propias deducciones?

Cierto es que lo nuestro no tiene remedio, se han roto los lazos que nos unían, lástima, sabías que pudimos haber tocado las estrellas, levantarnos al alba y amarnos entre nuestros laureles.

Pero.... ¿Qué chingados pasó?
¿A dónde mandaste las promesas que ahora flotan en el aire? me dejaste en suspenso, ¿Qué es lo nuestro?

le doy muerte a la agonía que causó nuestro derrumbe, pero pido a gritos desesperados que le des muerte a tu silencio! No quiero lágrimas, no quiero que regreses, almenos no como una desconocida o una aficionada, regresa, como una amiga.

Creeme, serás recibida cuando necesites refugio, un suspiro, afecto incondicional simplemente seré tu amigo.

No lo derrives todo, aún estoy aquí.