Ser cobarde es uno de los mayores pecados. Por culpa de la cobardía perdí al gran amor de mi vida. Juan y yo éramos amigos desde pequeños nadie me conocía como él. Con solo mirarme a los ojos y ya sabia que me pasaba por la cabeza era como si nos leyéramos el pensamiento. Había una conexión tan especial entre nosotros que era incluso mas fuerte que el amor. Todo el mundo pensaba que acabaríamos casándonos y todo pero eso era una locura. Yo estaba enamorada de otro chico Marcos era tan guapo, tenia los ojos verdes y una melena más brillante que el sol, tenia un cuerpo atlético y unas manos que con solo imaginarlas tocando mi piel mi cuerpo se encendía como una llama y mi mente se perdía en las nubes. Cuando pasaba por mi lado y lograba oler su aroma era como si volara y me elevara a lo mas alto del infinito.
Juan era el único que sabia de mi amor por él, y siempre me daba ánimos para que me decidiera a hablar con él pero yo nunca me atreví era demasiado cobarde como para declararle mi amor, me daba mucho miedo que el no sintiera lo mismo por mí, tenia mucho miedo, que digo miedo pánico a que el me rechazara. El y yo éramos buenos amigos también nos conocíamos desde hace mucho tiempo y otro de mi miedo a parte de que él pudiera rechazarme era que dejara de tratarme como asta ahora. Porque eso es lo que siempre pasa si le pides salir a un chico y este te dice que no, olvídate de volver a hablar con él.
Marcos era un chico que no podía estar mas de dos días con la misma chica, así que, porque con migo iba a ser diferente. Yo me conformaba con ser amiga suya, eso me otorgaba muchas oportunidades de pasar tiempo con él a solas. Pero lo que más me gustaba es la envidia que otras chicas sentían por mí, yo disfrutaba cuando él me pedía que me hiciera pasar por su novia para quitárselas de encima y yo lo hacia encanada de la vida, es mas no creo que el se imaginara que yo estaba locamente enamorada de él, sino dudo mucho que me pidiera hacer tal cosa.
Según Juan, Marcos me trata de otra forma que al resto de las chicas, y siempre me hacia confundiere, porque si era verdad y yo lo sabia pero eso no significaba que estuviera enamorado de mí, quizás tan solo me trataba así porque éramos amigos desde hacia mucho tiempo.
No se como Juan me soportaba, a veces me ponía tan pesada con el tema de Marcos, podía pasarme días y días ablando de él sin parar. Juan era mi pañuelo de lagrimas porque si me gustaba y me conformaba con ser amiga de Marcos pero era muy difícil verlo con otras chicas. La verdad no se como es que nunca él se dio cuenta de que sentía algo mas por el que una siempre amistad. Era obvio mucha gente se había dado cuenta pero yo siempre lo negaba.
Sinceramente no se como puede aguantar estar enamorada de él tanto tiempo en silencio y como Juan me aguanto tanto tiempo. Supongo que mi cobardía era mucho mar fuerte que yo y siempre me ganaba la batalla. Pero a pesar de todo para mí todo era perfecto como estaba asta que ocurrió lo que nunca tubo que haber ocurrido.
Era una noche de verano, Marcos me había invitado a una fiesta en la playa, allí había mucha gente, la mayoría de los que estaban allí eran amigos de unos amigos y estos a su vez eran amigos de otros amigo. Yo no sabia que pintaba allí si no conocía a nadie, solo a tres como mucho y porque eran compañeros del colegio o amigos de Marcos. La verdad no sabia porque Marcos me había invitado a mí, era la primera vez que me invitaba a una fiesta, normalmente solíamos ir al cine o quedábamos para que le acompañara de comparas o para que le ayudara a estudiar. Cuando me invito yo acepte encantada aunque nunca imagine que hubiera tanta gente.
Cuando llegamos uno de sus amigos apartó a Marcos de mí y se lo llevo dejándome sola en medio de tanta gente. Yo no sabia que hacer no conocía a nadie, a sí que cogí un refresco y me fui a la orilla y me senté allí a esperar que alguien viniera a mi encuentro. Pero nada no venia nadie así que me arte de esperar y me fue en busca de Marcos la verdad tarde un poco en encontrarlo, había demasiada gente y no había mucha luz solo la de dos hogueras.
Yo busque y busque asta que por fin de con él aunque hubiera preferido no haberlo hecho nunca porque lo que vi fue demasiado fuerte para mí. Me lo encontré tan tranquilo besándose con una tipa, que para mi desgracia era hermosa y tenia un cuerpo de infarto. Él no se dio cuenta de que los había visto, verlos me dolió demasiado era la primera vez que lo veía basándose con otra. Yo salí corriendo de allí y entonces me tropecé con uno chico que no había visto en la vida. Yo llevaba los ojos humedecido no lo puede evitar y me eche a llorar. Yo nunca había visto a ese chico en mi vida pero me pareció muy agradable a primera vista, me seco las lagrimas y me dijo que las penas se iban con un poco de alcohol y entonces se echo a reír.
La verdad es que yo no estaba acostumbrada a beber pero, tenia que hacer algo para olvidarme de lo que acababa de ver así que empecé a beber y a beber y cuado quise darme cuenta estaba como una tuba no sabia ni lo que hacia, ya no era dueña de mis actos, era como si estuviera poseída por otra yo diferente mas valiente. Allí estaba yo en medio de un circulo de chicos bailando muy pegada a todos ellos.
Poco después llegó Marcos me cogió del brazo y me saco de allí y me aparto para hablar conmigo. Yo estaba demasiado borracha para recordar bien esa conversación pero recuerdo que me dijo:
- ¿Dónde te has metido te he estado buscado?
Entonces yo le respondí lo que nunca me hubiera imaginado responderle:
- ¡O, de verdad me estabas buscando!, ¿Y donde?,¿En la boca de esa tipa?. Me dejaste sola un buen rato y cuado voy a buscarte te veo hay besándote con esa.
Marcos me puso un dedo en la boca para que me callara y entonces me dijo:
- Creo que se te ha subido demasiado el alcohol a la cabeza, será mejor que te lleve a casa. Y otra cosa no te pongas celosa que tú eres la única mujer en mi vida.
Entonces me sonrió y me llevo hacia el coche y no dijo nada mas sobre aquello. Cuando entramos en el coche yo no paraba de decir tonterías pero por mucho que estuviera borracha no me atrevía a decirle lo que sentía o por lo menos no lo recuerdo. Estaba tan borracha que desde que entramos en el coche asta la mañana siguiente que me desperté en el hospital todo magullada y rodeada por todos mis familiares.
Juan estaba allí sonriéndome como si yo acabara de nacer, y no sé porque pero en ese momento me vino un recuerdo. En ese momento recordé una luz brillante y un coche chocando. Mi corazón empezó a latir muy rápidamente estaba muerta de miedo, entonces mire a Juan y le pregunte por Marcos. El se quedó callado e intento evitar responder mi pregunta pero yo insistí y no tuvo mas remedio que decirme la verdad, aunque hubiera preferido no escucharla. Yo empecé a impacientarme y le grite:
- ¡Joder, dímelo de una vez no le des mas vueltas! ¿Dónde esta Marcos?,¿Esta bien?
Yo ya estaba llorando imaginándome lo peor muerta de miedo me aterraban las palabras que podían salir de su boca. Pero tenia que saber si él estaba bien y que había pasado. Me lo podía imaginar pero no quería creerlo. Y por eso pregunte una y otra vez asta que Juan me dijo:
- ¿Tan borracha estabas que no acuerdas de nada?
- No te burles de mí ¿y dime que paso anoche y donde esta Marcos?
- Bueno esta bien lo siento. Al parecer tuvieron un accidente de coche y me duele mucho tener que ser yo él que te diga esto pero Marcos esta muy mal, quizás no pase de esta noche.
Por un momento me quedé sin habla y luego recuerdo que quise bajar de la cama, me quite el gotero y me puse como una loca y tuvieron que venir dos enfermeros para sujetarme yo tenia que ver a Marcos necesitaba decirle que lo amaba no podía ser real lo que Juan me había dicho tenia que ser un error no podía ser verdad, entonces una enfermera vino y me inyectó una calmante tan fuerte que me dejo dormida enseguida.
Cuado desperté era ya por la tarde y como no tenia nada roto solo unas magulladuras me dieron el alta. Pero yo no quise irme de allí sin ver antes a Marcos no podía irme sin verlo, lo necesitaba.
Sus padres estaban allí muy preocupados y cuando me vieron me abrazaron yo no los conocía muy bien apenas lo había visito una o dos veces en la vida, pero por lo que me dijo su padre Marcos les había hablado mucho de mí.
Yo le pedí a la madre que me dejara entrar a verlo y no puso ninguna objeción simplemente me dijo que lo mas seguro era que no me oyera. Marcos había entrado en coma hacia media hora y los médicos le dijeron que lo mas seguro era que no pasara de esa noche. Yo me derrumbe y me eche a llorar su padre me cogió y me dijo:
- Tienes que ser fuerte, él te quería mucho y no creo que le guste verte así. Anda sécate las lagrimas y entra a verlo seguro que él te esta esperando.
Sus palabras me llegaron muy dentro y aun las tengo gravadas en mi memoria. Me seque las lagrimas y entre a verlo nunca he podido sacarme esa imagen de mi cabeza, verlo allí en la cama lleno de tubos por todas partes. Parecía que estaba durmiendo y en que en cualquier momento se iba a despertar pero nunca despertó. Yo le cogí de la mano y empecé a hablarle con la esperanza de que pudiera oírme.
- Ola, que mal te veo – no pude aguantar las lagrimas y me eche a llorar pero saque fuerzas y me dije a mi misma: Basta ya no seas más idiota y díselo de una vez esta es tu ultima oportunidad no dejes que sé baya sin saber que lo amas como nunca as amado a nadie. Creo que el miedo de que se fuera sin que supiera lo mucho que lo amaba era tan grenate que superaba a cualquier otro miedo. Le cogí de la mano bien fuerte pensando que quizás sintiera que estaba allí y le dije:
- Bueno Marcos esto te va a coger por sorpresa pero... bueno quería decirte que... – las palabras no me salían lo miraba y no podía hablar sin derramar una lagrima, pero de repente las palabras empezaron a salir solas por mi boca. – Bueno Marcos que te quería confesarte que todo este tiempo te he estado mintiendo, espero que me comprendas pero no podía decirte la verdad tenia mucho miedo a perder tu amistad si te lo contaba pero no creo que llego el momento si no me arrepentiré toda mi vida, y no quisiera que... bueno que... aya va en Marcos desde que te conozco he estado enamorada de ti, se que es difícil de creer pero así es nunca he querido a nadie como te he querido a ti y nunca creo que vuelva a querer de esta forma.
Entonces vi como una lagrima salía de los ojos de Marcos y de repente las maquinas empezaron a pitar y todo se lleno de enfermeras en un segundo yo estaba allí inmóvil y entonces oí a un enfermero decir que su corazón se había parado. El mundo se me vino encima me quede inmóvil y sin vida por unos segundos y de repente eche a llorar y aun sigo llorando cada noche.
El día de su entierro asistió mucha gente, él era una persona muy querida por todos, allí se encontraba toda su familia, sus amigos pero lo que me sorprendió es ver a la chica esa con la que se estaba besando el día de la fiesta de la playa. Cuando ella me vio se dirigió hacia mí y me dijo:
- No sé que veía Marcos en ti.
- ¿De que me hablas? - Le pregunte muy extrañada por su comentario
- A que va ser Marcos estaba enamorado de ti ¿no lo sabias?
Ella se fue y yo me quede allí paralizada, Juan que estaba a mi lado me abrazo y me dijo:
- Me duele decirte esto en este momento pero yo tenia razón.
Nos alejamos de allí y nunca mas volvimos hablar de aquello y preferí quedarme con el recuerdo de que fuimos muy buenos amigos y que juntos vivimos muchos buenos momentos. A veces no puedo evitar preguntarme que hubiera pasado si yo no hubiera hecho tan cobarde, quizás él aun seguirá vivo.
Gracias a dios tuve a mi lado a Juan que me ayudo a superar la muerte de Marcos y también le doy las gracias por quererme en silencio por tanto tiempo.
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