Estoy pensando en cómo cambian las cosas, las personas, las situaciones…

Cómo se puede pasar del amor eterno al odio profundo,
de la amistad incondicional a la maldad incondicional…

A veces los humanos nos entregamos a la primer connotación de algo extraordinario que sentimos o estamos viviendo, sin fijarnos en realidad si eso es tan así. Si lo maravilloso que nos entusiasmó, es real o es algo pasajero.

Pero m reflexión va más allá. No es una invitación a plantearse cosas, sino es la admiración por esa especie de capacidad que tenemos los humanos de sentir tantas cosas al mismo tiempo, una después de la otra, tan opuestas e iguales a la vez… y coexistiendo en nuestro corazón.

Cuántas cosas que tiene que vivir el corazón…