la agitación de un día laborable
se va extendiendo
como un sollozo
de incontenible cauce
calle abajo en los ruidos y en la gente
entre los pliegues de la tarde
frente a las puertas del verano
alguien bosteza
se requiere una mínima fe para
asomarse sin miedo alguno al nuevo día
un cachito de convicción
un débil entusiasmo tan siquiera
para insistir un poco más en lo de siempre
.
Texto agregado el 28-12-2007, y leído por 141
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Lectores Opinan
05-12-2011
muy buenas imagenes, que me recuerdan mis calles y mis dias, te seguiré leyendo, me gusta bastante cómo escribes dot