Estando platicando con mi gran amiga y compañera de aventuras la hermosa Vilma, nació la idea de darle un final honesto y honrado el primer cuento llamado “ la dramatica historia de alguien llamado pene” http://www.loscuentos.net/cuentos/link/839/83976/
así que si existe alguna molestia personal por lo que van a leer…por favor hagan las reclamaciones a quien corresponda.


Mi amo toma ya con seriedad el famoso viagra, pues después del susto que se llevo, ya que no solo me paralizo a mi, sino también el torpe del corazón y algo los riñones, y creo que el resultado fue bueno, pues la compañera de blanca cabellera, durmió tres horas seguidas, con una sonrisa de satisfacción impresionante, pero nada es perfecto, ahora siento tenso todo el cuerpo, ¿dije tenso? No la verdad es que lo siento denso, pues todo se me derrumbo al pasar el efecto de la pastillita esa.

Ahora después de sentir los terribles efectos colaterales, me pregunto que obligo a mi amo a recurrir a tan diabólica solución.

Si la ultima vez que trabajamos en una noche de amor simplemente no la dejamos dormir para nada, bueno lo reconozco tal vez ayudo el ataque de tos que le dio a mi amo, para que ella no durmiera.

Y no puedo olvidar la pequeña frustración que nos dio cuando el baño se movía y no logramos atinarle, bueno de medio litro casi quedo dentro 10 cm cubicos.

Posiblemente también le preocupo el ultimo conteo de esperma que nos hicieron, pues el doctor al contestarle sobre la cantidad de espermatozoides, el dijo…1,2,3….4…….5 cosa que me molesto, pero recordé que mis espermatozoides después de tantas guerras han adquirido el grado de generales, así que díganme que ejercito tiene 6 generales por centímetro cúbico.

Yo he recibido sabios consejos, y ahora en la vejez los estoy aplicando, antes por ejemplo use el condón como preservativo, ahora lo uso como conservador, claro que dije conservador, me ayuda mucho a conservar la línea vertical.

Antes mi compañera se dormía con satisfacción después del acto amoroso, ahora yo me duermo durante el acto.

He aprendido sobre la responder en forma efectiva al llamado del sexo, antes ante una simple mirada que mi amo tuviera de unas hermosas piernas, o de un busto prominente o de unas caderas espectaculares, yo respondía con una prontitud casi dolorosa, ahora ante ese llamado, le respondo con gran sabiduría…¿Quién yo?

Pero no dejo de reconocer que seguimos siendo muy solicitados, pues hemos conservado en alto la bandera de nuestro sexo, bueno la bandera a veces solo llega a media asta, pero aún así se ve impresionante, pero eso si seguimos en una misma línea sexual, bueno casi línea.

No quisiera recordar detalles escalofriantes, por ejemplo cuando en una cita clandestina de un fin de semana que la compañera salio a visitar unos parientes lejanos, digo lejanos por que estaban hasta EUA, yo acompañe al amo a una pequeña aventura, el se preparo con esmero, contaba 8 a la derecha siete a la izquierda, me refiero claro a su cabello como lo acomodo, después le quito la pila a su reloj cibernético de pulso, cosa que me extraño, hasta que el viéndose al espejo se dijo, al menos el reloj estará parado en esta cita.

Salimos oliendo lavanda, o creo que era a madera aún que tengo dudas, por que con eso que los lentes de mi amo en lugar de graduación creo que necesitan jubilación, no dudo que usara el liquido mata pulgas del perro.

A mi me puso talco de una marca rara, si mal no recuerdo creo que era formol.

Al fin llegamos al antro donde varias damas vestidas elegantemente circulaban, algunos compañeros de mi amo, gritaban entusiasmados, mi amor gritaba también por cierto, pero decía ¡ay mi corazón! después de un pequeño masaje que le dieron unos amables señores vestidos de blanco al ingrato corazón y la presión arterial se controlo, mi amo volteo y me señalo las caderas mas exuberantes que yo hubiera visto, lento pero seguro me fui levantando, mi amo rió lleno de satisfacción, estaba yo luchando, sin embargo algo me detenía, posiblemente algún hilo del calzoncillo, hasta que caí en cuenta que eran hilos si, pero de alguna desgraciada araña.

Sin embargo cumplí y estaba de pie, mi amo empezó a bailar con esa dulce dama, los cuerpos se pegaron, el sudor se fundio en una sola gota, mi amo me empujaba, yo respondía..todo estaba saliendo a la perfección, note la señal que mi amo me mando, cuando acariciaba ese impresionante trasero, yo estaba realmente erguido y tenso, entonces me decidí a entablar un dialogo totalmente cercano con la dama que tenia al alcance inmediato o mas bien, bien pagado a ella.

Hola hermosa le dije tocándola suavemente, ¿como te llamas?

Ella me respondió …me llamo Juan ¿y tú como te llamas precioso?

Mi reacción fue inmediata, no habíamos ido tan lejos, para tomar clases de esgrima y toque retirada, mi amo, molesto me volvió a empujar contra “eso” y yo le gritaba, amo nooooooo, son siete años de mala suerte.

Afortunadamente mi amo trato de reanimarme manualmente y fue cuando toco también a Juan y entonces ambos nos hicimos pequeñitos.

Sin embargo el animo no se perdió, mi amo intento nuevamente y bailo con otra dama, claro ahora si confió en mi y me dejo el conocimiento del tacto, yo me acerque con gran desconfianza, y grite..¡ah de la casa! y se escucho de respuesta..ahhh de la casaaaaa…carambas hasta eco tenia esa caverna.

Pero dada la situación que pasábamos y recordando aquel libro famoso de aprenda la guerra en 15 minutos, recordé la frase genial, de que en tiempo de guerra cualquier hueco es trinchera, mande la señal de adelante a mi amo.

Después de algunos violentos roces y algunas piezas de baile mi amo se dejo guiar hacia un privado, yo estaba expectante, y listo para iniciar esa exploración.

Fui protegido ampliamente, mi amo me vio orgulloso, estaba yo totalmente erguido y desafiante, aún que reconozco que un poco sofocado, ya que después del séptimo condón me sentí un poco agobiado, pero esa pequeña ayuda me hacia sostener mas fácilmente mi posición.

Y se inicio la aventura, primero entre cauteloso, después curioso y con el fondo musical debido a los jadeos desesperados de mi amo, inicio mi trabajo de minero, volteo hacia arriba al primer movimiento, el techo era alto, las paredes amplias, en fin era tan cómodo y amplio que me dormí cómodamente.

Mi amo me agito violentamente, yo respondí con vehemencia y ahí un grito de la mujer,¡ por fin! Seguramente estaba llegando al climas producido por mi amo y yo, hasta que el grito se convirtió en pregunta:

¿Qué diablos es esto que esta en mi pezón?

Carajo es mi dentadura dijo mi amo.

Ahí como dice una hermosa persona, se acabo totalmente el encanto.

Salimos lentamente de ese antro, pero no derrotados, sino que las circunstancias no habían sido favorables, pues el pegamento dental fue el que fallo.



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