… feeling blue…
… Y por qué recurrir a ese color. Por qué no verde, amarillo, magenta o gris… por qué no negro o blanco.
O por qué no todos los colores, no combinados, sin degradados, sólo todos, una completa nada, una espiral que parezca no tiene fin, tal como luce, tal y como se siente. Una serie de desniveles, de depresiones, un decaimiento curvilíneo. Todos y cada uno de los espectros de luz en un auténtico feeling multicolor, un arcoíris sumergido en noches de niebla como ríos de ausente serotonina.
Y por qué no color piel, la soledad de estar, siendo compartida con el que se asoma por el espejo, aquél extraño “sí mismo” acurrucado en una esquina… inundado, vacío, harto, preso, no saciado, ahogado, irremediablemente libre, herido, complejo. Desnudo.
… feeling skin-coloured. |