El amor verdadero es Como un frágil cristal, Y una vez que se rompe Nada vuelve a ser igual Así fue como vivimos Nosotros nuestro amor, Una débil porcelana Que un día se rompió En mi corazón llevo aún Algunos de sus restos, Que me siguen lastimando A pesar de tanto tiempo. Porque jamás olvidaré La gracia de tu cuerpo, Ni la dulzura de tu voz Ni cuánto te quise yo.
Texto agregado el 26-12-2007, y leído por 113 visitantes. (5 votos)