-no me digas que…-dijo Alejandra.
-si- interrumpió Chirley- no aseguro el video y no costara mucho dar con la localización exacta.
-eres genialmente inteligente-alabó Ignacio.
-gracias jefe- contestó Chirley sonriendo.
-ya pero ten cuidado no vaya a haber alguna otra sorpresita en el video.-comentó Alejandra.
-cuidadosa es mi segundo nombre, no te preocupes amiga.
Un rato después, Chirley logró su objetivo encontrando al secuestrador. Pero le pareció un tanto extraño que el video no estuviese asegurado.
-lo encontré, esta al sur de Europa, aquí ven.-le señaló a Ignacio y Alejandra, en una pantalla gigante. En ella estaba un mapamundi y en el un punto rojo destacado.
-voy enseguida para allá-dijo la espía casi gritando.
- te prohíbo ir sola-gritó a su vez Ignacio.- no me voy a arriesgar a que algo malo te pase, tu sabes lo que conversamos.
-yo nunca he sido una cobarde y esta no será la primera vez. No me esconderé detrás de ustedes, si a mi me quiere, daré la cara.- y sin decir más, tomó su pequeño bolso, donde puso un aperitivo y sus armas, pensando que aquella seria una larga misión, no estaba equivocada.
No podría nadie evitar lo que ocurría, la joven era muy obstinada y no sería posible quitar su idea de la mente. Lo único era ayudar, por su lado Ignacio intento localizar al espía mas hábil de Europa, le costo mucho encontrarlo, pero supo por unos amigos que andaba en una misión en Francia y por su intercomunicador, logro contactarse.
Por su lado Chirley, había puesto un localizador en la chaqueta de Alejandra, sin que ella se diera cuenta y seguía cada uno de sus pasos.
La espía se dirigió rápidamente al cuarto de armas, tomó de allí todo lo necesario para el rescate, unas cosas que le podrían servir y se fue, aunque un raro presentimientote decía que ella no iba a ser precisamente la que tendría que salvar a alguien, si no que viceversa.
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