Hoy quiero referirme a un concepto.
Hoy quiero desmembrar uno por uno los elementos de algo que
ocurre en todo lugar donde quiera que observe a los
humanos.
Es la MISERIA. Que en todo su ancho recorre el mundo de los hombres haciéndolo lamentablemente más humano. Más Miserable.
Una palabra que rasga sentimientos y pasiones. Miserable.
Un concepto que aplasta todo tipo de rivales, porque es implacable.
Se hunden todos los mundos bajo la bajeza más absoluta que cualquier mortal pueda concebir en los arranques más grandes de claridad.
Arrastra a los hombres por entre sus excrementos y actuaciones más decadentes.
Miserable.
Más abajo del infierno están los espectros de la vergüenza humana, vomitando existencia y
asquerosidad en un muladar de tierras y sangres mucho más que ultracontaminadas ellas mismas de miseria. Decadentes hasta el hartazgo, sucios de
mentes y de vida.
Sucios de existir simplemente en
tales estados de repugnancia. Miserable.
En el fondo del abismo de todos los pensamientos del mundo están ellos, produciendo bajeza y desenfreno animal de rabias que empujan a destruirlos de despecho, de desencanto absoluto simplemente por el ser así.


El Coronel