Para ti, amiga marimar, con cariño y respeto
Ven a mis brazos,
siente el calor,
oye los pasos,
viene el creador.
El te ama mucho
al igual que yo,
de aquí lo escucho,
ahorita llegó.
Ya no sufras más,
nada malo pasará,
él te apoyará,
a tu lado estará.
Ora todo el día
o cuando estés mal,
te dará alegría,
feliz estarás.
Ya no te destruyas,
ni sientas ese miedo,
y si tienes dudas
él debe saberlo.
Respira profundo,
siempre hay solución,
y en este mundo,
siempre hay un perdón.
Tú eres muy valiosa,
lucha por tu vida,
serás tan dichosa,
de Dios preferida.
Ven dame un abrazo,
sellemos un pacto,
cuidaré tus pasos,
y no habrá mal rato.
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