Te has puesto a pensar
cuando comes un pan,
que en algún lugar,
otros no lo tendrán.

Desperdicias de todo
o menosprecias lo que tienes,
y ellos de algún modo,
desean esos bienes.

No hayan una salida,
hay mucha enfermedad,
no tienen ni comida
¡ Vaya cruel realidad!

Ni siquiera un juguete
han tenido en la niñez,
y nada los divierte
así como lo ves.

Tu tendrás un pavo
para esta Navidad,
y aquellos chavos,
ni comida tendrán.

Brindarás con un buen vino,
bebidas muy finas,
y aquellos pobres niños,
tomarán sus lágrimas.

Las uvas te acompañarán
y pedirás doce deseos,
ellos sólo llorarán,
por que viven muy feo.

Llegando el día de reyes,
tú tienes mil juguetes,
y aveces no los quieres,
se quedan en el paquete.

Ellos nunca han tenido,
sus juguetes son las piedras,
y siempre han vivido,
entre polvo y guerras.

Tú nunca has pasado frío,
pues te cobijan unos brazos,
ellos siempre han vivido
con el alma hecha pedazos.

Ante esta cruel realidad,
yo me lleno de tristeza,
y quisiera de verdad,
que ya no hubiera pobreza.

Abrazar a esos niños
y regalarles mi vida,
compartirles mi cariño,
compartirles mi comida.