El gordo Borgoña perdio veinte kilos en tres meses y al toque recupero su verdadero nombre,
pero esperen, ya veran porque.
Dario erroneamente pensaba y a la vez decia incoherencias como para si mismo,
que el cambio en el uso horario,
que regira a partir del treinta pero para el año que viene, era para que oscuresca mas temprano,
pero despues se entero, milagro porque en la oficina enseguida te toman para la broma,
de que en realidad se promulgo para el ahorro de energia, entonces como corresponde,
aunque apresurado, pues hoy es veintidos de diciembre, adelanto su reloj digital una hora,
para encontrar ocurrencias que decir despues en el laburo, su segundo hogar.
En realidad Borgoña padece de una enfermedad terminal y le quedan pocos meses de vida,
todos lo sabemos aunque nadie se atreve a decir nada, pero aun asi,
El no pierde la alegria de vivir y es un ejemplo.
Dario Borgoña antonini wilson, como lo llaman al gordo a partir de hoy, coloco en muchos sobres,
billetes de cien dolares, para cada uno de sus compañeros de trabajo...