Durante mucho tiempo estuve ausente. Vengo llegando de un viaje tóxico. Donde decir lo cierto era mentira y donde decir lo falso era lo correcto.

Sí, durante demasiado tiempo me perdí por el infierno. Aunque sus habitantes a eso le llaman el cielo. Donde con vergonzosas copias me daban clases, de como vivir la vida según un muerto.

En ese lugar no se tenían hijos, se fabricaban. Y no lo sueñen, que sólo para eso tenían sexo. Con suerte me invitaron una vez a una fiesta. Me puse mis mejores galas y partí presta. Ya en el baile nadie me invito a la pista. Solo entre ellos, conversando, murmurando, mal hablando de la chica que se creí muy lista.

Triste y derrotada sentí mi alma cuando acusé recibo de que por quienes me llevaron de mi hogar fui traicionada. En ese viaje tóxico a la ciudad con luces. Del que vengo llegando, herida, perdida, con la débil esperanza de ser bien recibida.

Recuerdo a un predicador loco de nombre Semper, que gustaba de guisar carne humana. Siempre observaba como se quemaba en la hoguera el último condenado. Corría Semper a avivar la llama. Luego lo rescataba, ya muerto, por supuesto, de las cenizas y brasas de la fogata. Y partía más allá del huerto.

Y recuerdo también a Jaime y a Cruzado. Dos valientes jóvenes en pleno Siglo XXI, con armadura y caballo en medio de la autopista. Peleando a muerte por causa justa, contra invisibles infieles sin perderles la pista.

Recuerdo muchas cosas, mensajes de texto extraños, correos privados que leia el administrador, cosas fuera de contexto. Recuerdo a toda esta prole dentro de mi ordenador. Como diría un español, me jodieron.

Pero vengo llegando de este viaje tóxico. Del que espero recuperarme por completo. No me den agua bendita que ya me intoxiqué . Que prefiero un bebedero de establo en ese caso. Que prefiero comer pan duro a tiernas ostias por si acaso. Que ya quiero irme al infierno pero con mi familia y no estar en el cielo con el Fundador de la Obra, donde de comer sobra, pero de la mesa de los hipócritas con risa sorna.


****Con cariño al Opus Dei*******