Duerme muda la piel crisálida amorosa deja emerger las alas de tu espalda narcisa. Mañana no será "otro" día. Tu pecho se abrirá como una fruta y tu vientre amanecerá más tibio. Duerme esta noche velaré tu sueño He decidido habitar tu alma y no tengo pensado renunciar a mis dominios. Duerme entre hojas de canelo con la boca abierta o cerrada con la inocencia de los primeros años iluminada e iluminando domesticada y domesticándome.
Texto agregado el 22-12-2007, y leído por 242 visitantes. (4 votos)