Nosotros dos somos
una tira interminable
de pañuelos anudados
Un globo gigantesco
colorinche
flotando por el aire
aferrados a este juego
de manos
que parecen olas y
de ojos
que semejan gaviotas.
Nosotros dos construimos
un mundo de arena
-una pequeña Venecia de sales-
demasiado apegado a la orilla
que no pudo salvarse de ser devorado
por malignos crustáceos
Nosotros dos desafiamos
la tristeza de mares hostiles y
venimos de regreso por aguas
apacibles
dejando a nuestro paso
una estela de peces alados.
Nosotros dos llevamos
una costra de yodo
en los zapatos y
guardamos un molusco enano
en el bolsillo
que se trepa por la espalda
cada vez que asoma el sol.
Nosotros dos formamos
una raza aparte
una aristocracia de titanes
gloriosa y transgresora.
Y aunque nunca Te lo diga
cuando me tocas
en aquel juego de manos
que parecen olas y
aunque nunca Me lo digas
cuando te miro
en aquel juego de miradas
que semejan gaviotas
lo que realmente importa
es que este sentimiento
se ha vuelto verdadero.
Texto agregado el 22-12-2007, y leído por 345
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qué bello, qué lúdico.. un poema que es dulce y divertido al mismo tiempo. realismo mágico con el toque de color que mas me gusta. felicitaciones! maritamontesverdes