El flocecer de tu caliz el calor de tus besos entre mis brazos te escurrias entre mi lengua te escapabas. El amanecer de tu piel me atrapa en un anochecer de lujuria y desenfreno con un "No" continúa el infrenable deseo
Texto agregado el 21-12-2007, y leído por 181 visitantes. (2 votos)