Llegué a los cuarenta años de edad, soy un señor de las cuatro décadas, empiezo a vivir mi quinta década, ya tengo la mitad de los ochenta.

Hay muchas formas en que se puede denominar a esta edad.

Si hago un balance me dará positivo en muchas cosas y en otras cosas no.
Estaré contento por muchas cosas y por otras no.
Pero para que sirve hacer un balance ?

Lo que si tengo pensado hacer, es un cesto grande coma para arrojar lo que no me sirve mas, aunque me duela. Hoy comienzo de vuelta, una nueva vida, jamás volveré a los treinta, y como se fueron los treinta, se van a ir todas esas cosas que me hacen daño e iré tomando todo lo que me sirve, trataré de eliminar el odio y el remordimiento, todo aquello que me hizo mal, lo dejaré libre, no me colgaré de sus piernas arrastrándome para pedir explicaciones, NO. Simplemente seguiré mi vida, si no me sirves no te tomo, si me acerco, es por que te quiero, pero si tu no me quieres, dímelo, ven de frente aunque me duela, en ese caso prefiero eliminarte que rogar por tu cariño.

Gracias a todos los que me quieren y a los que alguna vez me quisieron, Gracias a todos los que nunca me quisieron y me odiaron, a todos los que trataron de voltearme, porque los que lo lograron, me enseñaron a levantarme, y los que no, me enseñaron a esquivarlos.

Muchas Gracias.