Confesión
'Abraham, desde una montaña a lo lejos vio la columna de humo que se levantó sobre la destruida Sodoma'. Cap. 18, del A. T.
Siempre con la manía de decirte las cosas que son secretas, perturbando en tu alma como un moscardón. Esta vez no te reclamare disculpas. El amor no es un traspié, sino un despliegue tácito del deseo: estoy eufórico por el hallazgo. Se que vas a pedirme: ¿podrías disimular en algo o en todo? Y yo sigo de modo tácito y maldito transportando mi desliz y te repito el amor no es una culpa. Y tú que consigues quedarte callada como una forma de obtener más de mí. O dices: '¡Calla, calla, vas a despertar a los muertos!...Es verdad, podría evitar hacer de ello una evidencia, un descarado despliegue de cicatrices. Pero, ¿quién puso las reglas del juego? No creo que alguien quiera molestarnos, al fin de cuentas, no es tan grave. Sólo dejamos fluir al instinto. Te dije: actúa libremente y sin prejuicios. Y me contestabas: me he quedado sola con un conflicto que no sé como resolver. ¿Qué haremos ? Podriamos trasladarnos y seguro, acordarnos de los espiritus, salir de Sodoma a tiempo nos evito la desgracia; o podríamos visitar al barrio griego, después de todo, saben que somos extranjeros. Pero, no te olvides de disimular, me dijiste de nuevo: ya sabes que teniamos familia. Como si yo no lo fuera, me hiciste acordar con un gruñido.
A veces me pregunto: ¿Quién soy y que hago aquí? Comenzamos con esto hace un tiempo inmemoriable tomandolo como una catástrofe. Sufrías porque teníamos trastocados todos los valores, en esa época creías en los dioses y el Olimpo, te pensabas superior por tus arrepentimientos y terminaste siendo mas sensible. Y me lo decias, con lagrimas en los ojos, luego de encontrar mis genitales. Al final te salvé varias veces del suicidio. Hasta cuando estabas en esa ridícula posición con las tijeras en la mano. Buscamos siempre una salida; pero no la hallamos, sólo nos satisfizo la libídine. Despues de este paseo, si queres viajamos y visitamos las tumbas, los espiritus estaran orgullosos de nosotros, al final, salimos adelante. No te maquilles demasiado, con el calor y la luz solar te ves terrible...
Vamos, la antigua ciudad esta colmada de gente.
De acuerdo dijo, la hija de Lot a su padre, quien estaba encinta. Iban a visitar a su hermana, quien tambien lo estaba.
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