Viviendo tan cerca,
nos encontrábamos tan lejos,
y el oscuro camino de regreso
tan mal hace que me sienta.
Mirando abrumado,
tu felicidad tan deseada,
no pienses que molesta tu sonrisa,
simplemente es que me siento en la nada.
Bebiendo mis mentiras,
me encuentro cada noche,
tragando y tragando tantas huidas,
en vez soñarte.
Todo ha ido dando vueltas,
tu vida es desconocida,
y la mia es confusa,
retirando rosas muertas.
Tus compañías son velos negros,
en mis entierros de nuestras coincidencias,
las mías alas de besos, sudor y caricias,
pero yo, aún, te miro de lejos.
y nosotros
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