Día 6

Me he encontrado con mi creador en mis sueños.

Me ha dicho que la piel de mi amada no es descrita de la mejor forma como color canela, sino, cartón. Dice que es tan perfecta como la imagino y mucho mejor.

Solapo sus descripciones con las que yo tengo y quizá él no sabe que ha despertado en mí un deseo más ardiente de conocerla y enamorarla. Es su amada y es la mía. Me confesó que él y yo somos el mismo, que cada uno de mis sueños él los ha vivido, que si son tan reales en mi mente es porque he estado con él cuando dichos eventos han sucedido.

No me siento él, me siento distante, miro mis manos y lo envidio, pues no he tenido el calor de su piel entre mis dedos, no he recorrido su cabello con mis manos, aún cuando en mis sueños... ¡En mis sueños!

Amada mía, ya puedo saber quién eres y quizá me encuentres antes que yo a ti, pero una vez que te vea en la habitación, intentaré seducirte. No será tarea fácil, pues sé que amas profundamente a mi creador, pero quizá logre desviar tu atención hacia mí. Lo intentaré, no pierdo nada, eres real y te llevo en mis sueños.

La esperanza brilla en mis ojos y, con ella, aguardaré el momento en que te vea por primera vez.