Mi pareja llego a casa con un libraco de esos esotéricos y misteriosos de la India, y me lo mostró muy contenta, - oye amor la Juani me lo prestó, dijo que era re bueno – ¿A ver déjame verlo? le dije medio soñoliento desde el sillón del living. Mientras no sea de esos nuevos libros que con fanfarria en su portada dicen ¡ 100 Maneras! de hacerse rico sin salir de casa. Otro que esta muy de moda entre las féminas ¡ Los misterios del Tarot!
Ya..Ya.. deja de rezongar pasándome el libraco se fue enojada a la cocina. El título no me decía nada. Era una sola palabra TANTRISMO, y quede igual. Me dije para mí – Otro libraco de cocina, seguramente quiere que le diga que deseo comer el domingo. Para que no se enojara apagué el televisor a pesar que estaba re bueno el partido de futbol, pero para la paz del hogar. Y me sumergí en la lectura.
De repente me llegó la voz de la cocina…-Oye Chanchi, te lo pase para que lo ojearas y ya van tres horas que no se oye volar ni una mosca en el living-. ¿Que te pasó?
La verdad era que el mentado librito me había agarrado de tal manera que estaba en un reino hindú, sentado en un salón a la usanza de esa tierra, con turbante, zapatillas de esas con las puntas enroscadas, lleno de almohadones y al lado la misifusa de mi mujer deliciosamente vestida para la ocasión, o mejor dicho casi sin vestimenta. Y ahí desperté con lo de Chanchi. Cataplum volví a la realidad.
Amorcito, la llame con la voz más sensual…¿Sabes que me trajiste la Biblia para hacer el amor?....Siii dijo a muy ladina…Eso dijo la Juani y diciendo esto se sentó en el sillón muy oronda, mirándome con esos ojos de carnero degollado que ponía cuando quería hacerse la del campo. Y sobre la marcha me dijo – La Juani me contó que ella y el Mario, lo practican todas las noches. La mandíbula me llego hasta el pecho ¿Todas las noches?. Bueno, me dijo, casi.
Mira y escucha. Aquí en este mamotreto dice que no se puede “terminar”. Que solamente debe llegarse hasta el climax y aguantarse las ganas.
Pero mijito, me dijo mimosa, ¿Como sabes si con un poco de fantasía lo hacemos? Bueno…Bueno dije pensado en que diabluras podríamos hacer para darle gusto al cuerpo.
Cambiando de escenario…Nada de TV. Luces atenuadas, música suave orquestada y en el dormitorio. ¿Qué tal? Vamos al Tantrismo.
Sentados uno frente al otro. Mejor dicho otra. Si no seguro que creerán que estoy con un marica…
Sigamos. Ah se me olvidada. El libro al frente para seguir las instrucciones. Mirando a misifusa le dije -mira amor aquí dice que debemos acariciarnos con las puntas de los dedos. Suavemente apenas rozando la piel…Uyyy me dijo ya me estas enervando y con esa música…Uyyy.
Tranquila jajaja si aún no comenzamos, no seái califa…Atiende yo te acariciare todo el rostro y tu me acaricias el mío. ¿Listo? comencemos
Manos a la obra. Tocando su hermoso rostro lo recorría con las yemas de los dedos, dibujando sus ojos, recorriendo la forma de sus labios, pellizcándole suave muy suave sus orejitas, acariciando su hermoso pelo y que decir de su esbelto cuello.
Ella hacía también lo suyo casi en el mismo orden. y el agua estaba lista para el chocolate.
Aclaro por si acaso. Estábamos como Adán y Eva, sin las hojas de parra por supuesto. La serpiente fue a parar al placard y con llave y el hocico bien amarrado para que no silbara.
Baje por su cuello tocando casi sin roce llegando a sus bellos y erguidos senos que estaban palpitando de deseo. Ella seguía el mismo camino en mi cuerpo. Nos decíamos tantas palabras de amor y cariño, musitadas casi en silencio.
Y ahí todo se fue al mismísimo diablo con tantrismo y todo. Que climax y cuatro cuartos.
Y seguimos con el sistema antiquísimo y la pasamos
chancho
Nomade... aún debil y trasnochado |