Y tomó un respiro antes de continuar;
hizo una pausa para reflexionar
ordenó las ideas en su mente
su corazón se comenzó a acelerar.

Se dio cuenta de que no hacía lo correcto
y de que las palabras más hirientes nunca compensarían aquél sentimiento;
se dio cuenta de que no llegaría a nada haciendo esto...
y al hacerlo se calló, poniéndose una mano en el pecho.

Miró hacia el cielo buscando una respuesta convincente,
solo vio nubes y el reflejo de un hombre desesperado, en estado decadente
buscando ayuda, algo aturdido y con el dolor latente;
lo que es verdad es que allí arriba nunca la encontraría
(incluso él mismo lo sabía).
Se determinó a buscarla en otra parte
poco esperanzado, con un corazón a cuestas anteriormente enmendado
el que solo se mantenía vivo
gracias a esa persona que le habían quitado, que ahora se había ido.

La ira, la impotencia y la tristeza lo volvieron a atacar
esta de vez de una forma diferente:
simplemente se largó a llorar
se tiro en el pasto y varias horas allí tendido se quedó;
a su lado, un triste recuerdo lo consolaba desde la lejanía,
las risas apaciguadas volvían camufladas en el viento
(qué ironía)
sintió el calor de los abrazos, la paz de aquellos días de verano
y de pronto se fue todo..
aquellas cosas camufladas en el viento
aquellos cálidos recuerdos,
de pronto se fueron todos
de un tirón violento.