Nestor, el ex presidente de la Argentina,
se encuentra dormitando como un perro faldero a los pies de su esposa.
El esta soñando a medias, que esta siendo rodeado por amigos intimos, que se mofan de El,
batiendo sus cabellos, de a uno por vez,
mientras le dicen alegres,
sos una primera dama, eres una primera dama.
Pero Nestor, muy lejos de lo que se deja entrever,
a expreso pedido de la flamante presidente,
finalmente esta intentando dilucidar con seriedad,
comodamente recostado en un digno sofa,
las caracetristicas del sueño livano.
Al igual que un cientifico abstraido por los conicimientos que rondan su mente,
mas la concentracion necesaria,
como poder parir una idea potable de acuñar,
Nestor parece estar ausente de todo pero en realidad esta al asecho de una respuesta acertada.
Cristina Fernandes persige la idea de que durante ese sueño liviano, donde uno esta casi despierto,
existe un nivel de pensamientos muy parecido a la demencia, y teme que parte de la sociedad,
ya sea por los ansioliticos que tanto abundan,
el alcohol, en especial la cerveza,
los imnoticos nuestros de cada dia,
el cancansio propio que se arrastra por la falta de descanso, la droga de mierda,
la poblacion estaria inmersa dentro ese estado de estupides tipico del sueño liviano;
Y que en definitivas de rebote eso podria atentar contra el inconciente colectivo de todos,
ya que la suma de esos pensamiento oniricos, estando semidespiertos con los pies sobre la tierra, seria perjudicial para el normal desembolvimiento de el caracter personal del individuo.
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