Sin importar la resistencia que le otorgue, sujetarla es imprescindible. Si se escapara sería el fin para nosotros. No tome lo que le digo como broma y ría a carcajadas en mi feo rostro. Pensará; ¿Cómo podría ofrecerme esa pequeña alguna clase de resistencia? Se irá riendo de mis aposentos, abandonara mi cuerpo por la batalla. Se encontrará con su fría mirada, seguirá riendo, y en el momento de sujetarla… todo negro. Se desesperará; ¿Por qué no veo? Pensará, y ella seguirá libre, bailando y cantando por cualquier lugar. Por favor deje de reír por dentro, entienda la seriedad del problema, intente comprender lo que está sucediendo. No me importa cuántos años tiene, no me importa si es profesional o no, no lo elegí por esas cosas. Usted debe saber que lo elegí por la suavidad de sus manos, su rostro añejado, marcado por la vida. Lo elegí por su encanto, por sus ojos celestes, tan parecidos a los de su padre. Use sus debilidades, aprovéchese de su sensibilidad, ella ya no puede vivir. No podemos permitir que cumpla su destino. Así que escúcheme y ponga atención. Sujetarla es imprescindible, las manos, los pies, le recomiendo que no la escuche, que tape con algo sus hermoso labios. Y por favor, por sobre todo, no caiga ante la tentación. Cuando la desnude no mire su cuerpo, no roce más de lo necesario su piel de leche. Si llega a sumergirse en sus senos estará todo perdido. Ella habrá ganado, lo puede seducir, confundir, y cuando menos lo espere succionar su sangre sin remordimientos. Espero que a estas alturas ya sepa que es meramente, totalmente imprescindible sujetarla antes de violarla.
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