Llega el tiempo desierto que lleva el silencio rendido
y lo espera temblando mi alma que estaba extraviada
una esencia de piedra, como el aire que sale del hielo
que respiro con tanta esperanza hasta el fondo del pecho
y lo dejo cubriendo las penas que envuelven las llamas

Entre espejos de niebla y muros que encierran la culpa
es consuelo del miedo que mata,
que ha limpiado la triste mañana
y cambiado el aire por viento
como el tiempo que corre al revés
con las manos cortadas que sangran de noche callando su llanto
toco el piano de cardos que suena a gloria,
suena a gritos de susto
que me calan los huesos
y me llevan… lejos

En mis sueños te juzgo por ser la razón que oscurece mis cielos
¿Cuál de los días sería
El que traiga los besos de perla
Que silencian las voces?
las estrellas, de rojo
han teñido tu nombre
con brochas de espinas que drenan los tintes de nuestras tragedias.

Y en la clara alborada de plata despierto sin nada.
un cadáver de seda que exhala tristezas,
que se ahoga en deseo escondido en palabras…
y se cansa de amarte

Es éste sol que nubla
y me hunde en tu piel.