Dulces ojos que entonan la gastada sinfonía,
mar de plata, piel sincera.
Improperios desfilando certeros.
Gardenias quemadas.
Transpirar la oculta inocencia.
Caretas multicolores desdibujan los sentimientos;
arrancarle el corazón al papel y aventarlo al suelo,
cerrar los ojos y pintar al sueño.
Labios sellados.

Diosa moderna batalla con cañerías,
pisa el mundo real con osadía.
Sueña.
Zapatillas de hule,
pantalones de cuero,
ojos traicioneros;
sonriéndole al alba secuestra esperanzas.
Amor y trabajo.


De nuevo el frío tocando la ventana,
el lápiz aguarda paciente la etapa,
fundir el mal en cada tecleo,
resurgir del alma;
perversos deseos trasmutados al papel
la tinta batallando con los sueños, con su alma.


Enigma para el,
sentencia para ella,
lloras la verdad que te venden.
Revelando continuamente lo que jamás serás...
Esculpir y pecar.



A ti mujer...