Embriagados entre suaves susurros,
Caricias, temores, pasiones y ósculos,
Miradas inoculantes juegan al no saber,
Así como tú y yo jugamos a no amarnos.

Enredas en mis dedos tu negra cabellera
Así como enredaste tu alma con la mía
En una tarde de pasión inexorable ante la realidad
Y como mis sentidos lo hacen con la conciencia

Como tus pechos turgentes se unen a mi pasión,
Tu dulce boca atrapa mis delirios
Y nuestras carnes se estremecen con la excitación
Dando cabida a lo ajeno del amor candoroso

Y todo se vuelve tan increíble al tenerte entre mis brazos
Como la aurora boreal en Laponia ante mis ojos,
Tus fluidos se vuelven sutiles como el néctar de una flor,
Tu voz tenue como el amanecer que juntos descubrimos.

¿Como no amar tu piel incandescente y enervante?
Si en cada caricia encuentro mi alma que viene errante
Y tus gemidos le hablaron a mi corazón sin darle detalles
Pero ambos sabemos que realidad oculta esta devoción.

Y poco a poco llegamos al fin de la copula
Entre sonrisas y emociones que se cobijan bajo la luna
Y entre sombras se pierde la ternura huyendo de los temores
Que produce la amena sensación implacable…

¿El amor?