Soy dulce, y tierna,
débil y culposa,
Envidio como cualquiera,
Busco la felicidad como todos.
Hasta ayer pensé que era distinta,
Pero hoy me di cuenta que soy igual a todos,
cuando escuche a todos decir que eran distintos.
Escucho mucho, hablo menos,
Pienso más.
Critico y juzgo,
Conozco mis limitaciones, sólo que la encubro.
Soy puntual, sólo para disimular
lo poco que me importa el tiempo de los demás.
Amo como ninguna, pero soy insegura,
entonces me abstengo;
sólo deseo, vivir con libertad.
No tengo escala de grises, soy instintiva, a veces irracional,
y hasta parezco un can, me gusta orinar las aceras,
como a cualquier animal.
Soy exigente con mi gente,
Y cruel al decir mi verdad,
Pero ellos no entienden
Que es mi forma de amar.
Disculpas les pediría,
Y, además, un poco de piedad,
Pero como cualquier cobarde,
elijo callar.
Hablo bien, miento mejor,
Mi mayor error,
es no saber mostrar cuanto amor tengo para dar.
Y nunca quise aprender
que no todos necesitan saber
lo que yo tengo para contar.
Y mareada entre rimas,
Encubriendo la debilidad,
Sólo me queda por decir,
no pienso cambiar,
sólo busco mi felicidad...
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