Soy sólo una parte de mí, el incompleto alejado que yo sin ti significo. Esa figura que deambula por los mares que a tu lado recorrí, ahora se vuelve una sombra en lo profundo, un trozo de ser inacabado en que al marcharme me convertí.
Soy una parte de mí, que no te tengo a mi lado y la distancia, necia se burla de mí y mi estupidez, de haberme alejado a cuenta propia y necio espero volver ya desde tan lejos. Incompleto que floto después de la vigilia y el sueño, del crepúsculo al amanecer.
Siempre inconforme he errado en los caminos tomados, y de buena gana volvería a dormir a tu vera, pero me es ya imposible, soy una parte de mí, que lastimera residua de frutos antaños te espera aparecer cuando no despego los ojos del cielo en que te perdí.
No puedo evocarte en la forma que un día de tu mano aprendí, soy una pieza inconclusa que no embona en ninguna parte lejos de ti, de las cosas que hicimos juntos, y del sueño que al dar por compartido se realizó un breve segundo. Esta noche y los días que le sigan el paso, seré sólo una pieza externamente incólume, pero debilitada que quede como evidencia de lo que algún buen día formamos, en que hasta un hombre fui.
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