- ¡¡Yo no fuí el que se comió los trescientos veintidos huevos duros!!¡¡A mi no me gustan duros, pasados por agua son mi perdición!!!...¡¡YO NO FUI!!!
La muerte nerviosa negando todos los cargos mientras el nene de ojos dos no deja de arrojarle compáses que se clavan cerca.
- ¡¡Basta malo, dije que yo no fuí...juro por Dios que no fuí...!!!
El nene detiene el próximo compás.
- ¿Por quién jurás?
- Por Dios, por quien va a ser,...por?
Responde la muerte esquivando un compás que se acerca irremediable y filoso (en ese orden)
- ¡¡Nunca me dijiste que creías en Dios ¿Lo conocés? ¿Cómo es? ¿Lo viste hace poco?¿Puede morirse él también?!!!
El nene con un cargamento de inquietudes y de compáses en el bolsillo.
- ¡Claro que lo conosco, Dios y yo tenemos...¡¡¡MIRA ALGUIEN SE ESTA ROBANDO TU TRICICLO!!!!!
La muerte desesperada señala con el dedo.
El nene de ojos dos gira la cabeza alertado por la noticia. Pero el triciclo sigue estando en el mismo lugar. Al momento de volver la cabeza sólo encuentra los compáses clavados en la pared.
La muerte no encuentra un recurso más estúpido para evitar respuestas comprometidas.
Texto agregado el 13-12-2007, y leído por 361
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Lectores Opinan
20-01-2008
Y bueno por algo es un niño, fácil de distraer, como todos los inocentes. 5* Susana compromiso
02-01-2008
...truco para no dar explicaciones incomodas. Mejor asi...] vigia