Inicio / Cuenteros Locales / josafat / el ruego de un feto
Aqui dentro y a oscuras siento viva la luz...
Y latiendo muy fuerte a tu corazón...
¡Madre mia! Te quiero aunque no vivo aún.
sin ser nadie ya puedo sentir el amor...
No el amor que se vuelve fuego ardiente y pasión,
ese amor que es motivo de que exista ahora yo,
y que, al romperse, quieren deshacer el "error"
borrando mi existencia porque Amor se borró.
¡Por favor! Yo te pido que seas mi mamá
y desoiggaslas vocesque dicen: ABPRTAR.
Yo te quier ya mucho, y si llego a nacer
mientras dure mi vida te he de querer...
Cuando ya seas vieja y no puedas andar
seré siempre el apoyo que has de precisar.
Seré tu gran ayuda, seré tu lazarillo
y cerraré tus ojos en tu último suspiro...
Seré quien te consuele cuando tus ojos lloren.
No escuches los consejosde los que te proponen
hacer "eso" que quieren que te impida parir...
Solo te pido, madre... ¡Que me dejes vivir!
José R. Llopis Domingo. |
Texto agregado el 13-12-2007, y leído por 117
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Lectores Opinan |
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13-12-2007 |
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Cuando el melodrama es tan mal manejado cae en la chanza y la burla, y este texto no se libra de tener ese origen de encubrir sus deficiencias con el adelanto de la sensiblería. Más valdría ponerlo como reflexión que como poesía, pues siendo tan fundamentalista no cabe sino encerrarlo en la lengua de quien lo pronuncia. Omeros |
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