Otro día igual con una gran diferencia, hoy igual que ayer me pasa lo mismo que una semana y dos atrás. Luego de mi desayuno a lo campero con mates que van de bien calidos a tereré, me ocurre lo de siempre, no quiero redundar con mi escrito anterior, pero es que me paso algo extraño, llego a mi lugar predilecto para la lectura, y lo mismo de siempre, con el apuro de acortar distancias en el trayecto que son escasos cinco metros, estoy ahí me encuentro con las manos vacías una vez más, los azulejos de siempre todos mirándome y yo sin un argumento que estrenar, ni champoo, ni suavizante, ni siquiera un almanaque para ver los días festivos, el día de cumpleaños de un tio, primo de algun desconocido. Colgando una toalla, tiene diminutos pompones, ja una imagen del Che, y comienzo a buscar imágenes en los mini pompones, es como una metamorfosis toalleril, cambia de imágenes según la apertura del ojo, creo debe ocurrirle lo mismo a los gatos con las pelusas flotando, así que hoy descubrí que no es tan malo olvidarse de lo necesario, lo que es distinto olvidarse la cabeza bajo el brazo!, Ja! |